Helen Adams Keller dijo una vez: "¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos anhelos de volar?"
Anoche, tras irme a dormir caí en un sueño reparador. Y soñé. Soñé que volaba. ¿Alguna vez os ha pasado que volais en sueños, pero solo a ras de suelo? Al principio parece que volais libres, pero pronto el suelo os atrae, y apenas podeis flotar unos centímetros por encima de el. Intentáis alzaros. Alto. Muy alto. Pero no podéis.
Mi sueño no fue así. Quise alzar el vuelo... y lo hice. Ascendí por el aire rápido, imparable, con una música que no lograba identificar acariciando mis oídos, quemándome por dentro con ansias de emoción y aventura. Como cuando era un niño.
Creo que estaba en Londres. Lo se, porque en mi alocado vuelo quise pasar cerca de London Bridge rozando temerariamente su estructura. Recuerdo que muchas personas volaban conmigo, pero yo aceleraba con una media sonrisa guasona, y los dejaba atrás. Adrenalina, velocidad, el aire en la cara. La música.
Y por supuesto, ha sido un timbre el que me ha despertado. Pero está bien. He tenido mi sueño y lo recuerdo perfectamente. No era el primero, ni será el último. No se que significará el sueño de volar para los expertos... pero tampoco me importa. ¿Para que analizarlo, cuando he podido disfrutarlo?
Y además, creo que ahora recuerdo cual era la música que sonaba. El subconsciente, haciendo de las suyas...